viernes, 19 de septiembre de 2008



REFLEXION

Leyendo, observando, admirado del trabajo de los compañeros con sus obetos interactivos, quise retroalimentar esta acción como un gran aporte a la iniciativa pedagógica, comunicativa e investigativa en el proceso de aprendizaje de los seres humanos. Nos falta mucho para seguir aprendiendo, conociendo e investigando no con el ánimo de quedarnos con tal riqueza encerrada entre el entramado de nuestras neuronas, sino en la sagacidad de aventurarnos a contarle a otros lo que hacemos, ideamos, construimos o sobre las tesis o teorías que vamos creando de acuerdo a nuestra experiencia y observación del entorno que nos rodea.

Piaget, Freud, Ausbud, Sagan (el astrónomo), Gardner, Kelly, Salinas, Rousseau y tantos otros, con respecto a nosotros, lo que han hecho ha sido adelantarse en el proceso, pero han dejado la puerta abierta a nuevas propuestas, adecuadas a los nuevos tiempos. El espacio está para nosotros, para que seamos capaces de plantear nuestras inquietudes en el campo de la educación, de la evangelización, de la vida laboral. Si nos quejamos de lo que nos toca vivir, seguramente nuestra iniciativa se ha quedad estancada en los procesos repetitivos que, se nos antojan, tal vez, por la facilidad que indican para nosotros. Muchas veces decimos que es el Ministerio de Educación, el Gobierno quien va creando directrices para que la educación, la sociedad camine de acuerdo a unos intereses preconcebidos. Pero, ¿qué sucedería si fuéramos indecentes en nuestra propuesta y presentarla como experiencia vivida en nuestro medio, no un idea intangible, una quimera? ¿Qué tal si con pruebas sólidas mostráramos lo que hacemos y los cambios radicales en las ideas y cambios en la vida plena de aquellos a quienes enseñamos, orientamos y les mostramos caminos? Pero nos hemos quedado con la idea de pelear con las letras que no entendemos, de luchar hasta que les ganamos a medias la partida de su laberinto, repitiendo generación en generación, instalándonos en la propuesta del momento.

El espacio queda abierto. Felicitaciones por los trabajos de los compañeros. Agradecidos por la oportunidad de volver a tener maestros, pese a que aquí les decimos "facilitadores". El espacio queda abierto... hasta que seamos nombrados por nuestras propuestas exitosas, oportunas y dispuestas a que otros las promuevan o las ataquen por otras mejor diseñadas.

Gustavo Sepúlveda

1 comentario:

Luz Yepes dijo...

Gracias por su aporte tan proactivos
Saludos
Luz Marina